MAMÁ FRAMBOISE, resistir todo menos la tentación

Llevo documentándome para esta entrada desde hace meses, no quiero que digas que no te informo con conocimiento de causa. 

Había venido antes, pero desde este verano he ido tomando algunas fotos y contrastando las delicias que se sirven en Mamá Framboise. Me he esforzado lo mío, no creáis, desayunos matinales, cafés a media mañana o meriendas de fin de semana. 

Si estás por la zona, Alonso Martínez, no dudes en dejarte caer y tomar un café acompañado de un auténtico croissant o probar sus tartas individuales, pequeñas obras de arte, y tan deliciosas como aparentan, perfectas para degustar con un té.

Bien es cierto, que es un café dónde a ciertas horas es imposible entrar, pero lo bueno se vende sólo, y todo el mundo quiere probarlo. Pero no es para tanto como dicen, porque la prueba es que yo he ido este año al menos una docena de veces, y sin problema… el que la sigue la consigue.

Mi recomendación: la tarta de zanahoria. Si esperas una tarta de zanahoria al uso, te equivocarás, porque este postre es una interpretación de la tarta, y completamente diferente en presencia, textura y forma, pero con un sabor intenso ¿a tarta de zanahoria? Pues en realidad no sabría decirte, pero exquisito en cualquier caso. Compacto e intenso, esa sería mi definición. ¡Yo no me he podido resistir!

Desde este verano, hay un segundo Mamá Framboise, en Platea, un local más grande que el de Fernando VI, pero con las mismas especialidades de repostería.

MAMA FRAMBOISE
Calle de Fernando VI, 23
28004 Madrid - España

Mama Framboise PLATEA
Calle de Goya, 5-7 PLATEA
28001 Madrid

MERCADO DE PRODUCTORES, en Matadero

Se acerca el fin de semana  de “productores”, el 29 y 30 de noviembre, en Matadero, Madrid. 

Ya sabes, que de momento, el último fin de semana de cada mes, Matadero ofrece su espacio a los productores de la Comunidad de Madrid, y lo convierte en un mercado al aire libre. Puedes encontrar productos típicos de la zona, como frutas y hortalizas, carnes y embutidos, vinos, quesos, aceites, productos hechos con aloe, mieles o mermeladas.

La otra parte interesante de la cita es que hay degustaciones de productos y un estupendo ambiente para tomar una cerveza y picotear algo.

De momento no hay gran variedad de puestos, pero lo importante, es venir y comprar, aunque sea de manera simbólica, porque de esta manera apoyamos a tantos productores y autónomos que buscan salir adelante. Con nuestro apoyo es posible que consolidemos esta iniciativa y tengamos un mercado de productores estable. El antiguo Matadero es un entorno recuperado realmente espléndido y cuenta con espacio suficiente para albergar esta actividad y que además pueda crecer.

Los precios no es que sean, en muchos casos, más baratos que en el super, pero tampoco son más caros, y además sabes donde va tu dinero.

Recomiendo especialmente los quesos, estos si que están a muy buen precio y de una calidad excepcional.

Como curiosidad os cuento, que si andas desesperado buscando el famoso kale, este es tu sitio. Yo lo he encontrado.

MATADERO MADRID
Centro de Creación Contemporánea
Plaza de Legazpi, 8 - Madrid
CÓMO LLEGAR:
Metro: Legazpi (líneas 3 y 6)
Autobuses EMT: 6, 8, 18, 19, 45, 78 y 148.
Cercanías: Embajadores (más cercano a 1,3 kilómetros) y Pirámides.

LADY MADONNA, ya no es sólo una canción

El contexto: dos amigas que hace tiempo que no se ven y que eligen un sitio para comer e intercambiarse confidencias. Buscamos un lugar especial (porque nos lo merecemos). 

El sitio: Elegimos un gastrobar nuevo en el Barrio de las Salesas, su nombre: Lady Madonna. Aunque sé que hay todo un concepto alrededor del nombre (una canción de The Beatles) y la decoración, yo me guío solo por lo que veo, un sitio con regusto a cafetería ambientada en Mad Men. Me gusta, me hace sacar una imaginaría cajetilla de cigarrillos y encender un cigarro mientras despachamos las últimas novedades de nuestras vidas.

En realidad nunca he fumado, pero bueno, eso es lo que me sugiere. Miro por los ventanales, y veo la fachada de un edifico de la calle Orellana, unas vistas exquisitas. 

Nos centramos en la carta, en principio, más de lo mismo en todas partes, el toque casero, el toque exótico, y lo clásico que nunca falla y siempre engorda.

En fin, me siento un poco como si jugara a la ruleta rusa, y disparamos unos cuantos nombres.

Empieza el desfile y nos dejamos sorprender por unos platos indiscutiblemente apetitosos:

• Aperitivo cortesía de la casa (foto 1): ensaladilla de batata y atún, acompañada de un pan muy bueno. Ideal para esperar a los "tardones".
• Para compartir unos berberechos de las Baixas al carbón (foto 2) jugosos e impecables. ¡Y por favor, que no salga ningún gallego a decirme cómo están los de su pueblo que yo también los he probado!
• Chipirones en pan de tinta con piparras y asadillo de pimiento (foto 5). Bocata de calamares de lo más evocador. No fue mi elección, pero lo será la próxima vez que venga. ¡Seguro!
• Hamburguesa trufada de cebón, con rúcula, parmesano y tomate deshidratado (fotos 4 y 5), muy rica y acompañada de patatas&batatas fritas, adictivas, de las que cuando haces pop ya no hay stop.
• Tarta de limón (foto 6), ideal para prolongar la sobremesa, cuchareando y rebuscando en el fondo del bote. 

En total, más de dos horas y media comiendo, no porque el servicio fuera malo, que fue impecable, sino porque nos lo tomamos con calma. Y degustamos cada bocado sin culpa, y lo aderezamos con la mejor salsa, la de la amistad de muchos años. 

Y para los que os animéis, el precio medio por persona es de más o menos 25 euros.


(((Off the record: Repetiremos. Valle, te mando un beso y gracias.)))


LADY MADONNA

C/ Orellana, 6. 28004 Madrid.
Tel.: 91 502 41 82

MERCADO DE SAN ILDEFONSO, en Chueca

Ya se sabe que la clave de un negocio es ubicación, ubicación y ubicación, y el Mercado de San Ildefonso cumple esta máxima a la perfección, en plena calle Fuencarral, dónde cientos de personas patean arriba y abajo durante todo el día. 

El mercado se autodefine como un street market, dónde hacer un alto durante la visita a esta zona, o tomar algo después del trabajo o incluso una copa. Lo pueden llamar como quieran, pero un mercado callejero no es, y eso se nota en el esfuerzo que han puesto en la ejecución del mercado y la decoración muy al gusto de Chueca. 

Un edificio de esquina, con vistas a dos calles y con 3 plantas de altura: 

• la entrada, a pie de calle, con varios puestos
• la primera planta con la lonja y sus puestos, una barra de bar y mesas en la zona central. En este mismo nivel hay un patio interior, que sirve de terraza al aire libre.
• y la última planta, ideada como zona de copas.

No esperes un mercado dónde comprar frutas o verduras, es un mercado con 19 puestos de comida ya manufacturada, y tampoco esperes que te sirvan como en un restaurante. Algunas mesas hay, pero irás de puesto en puesto, haciendo cola y pagando en cada uno de ellos tus consumiciones, y quizá puedas encontrar sitio en una mesa compartida o salir al patio interior a degustarlas.

En fin de semana, y sobre todo al caer la noche el sitio se llena, y cómo punto para socializar, quedar a tomar lo que es estrictamente “algo” o una copa, el sitio funciona. Lleno hasta la bandera. Público joven y encantado, cuanta más gente mejor.

En el tema de la calidad de la comida o la comodidad del sitio, ni entro, pues tengo claro que la principal finalidad del lugar es ver y ser visto, el resto, mientras esté de moda, secundario.

MERCADO DE SAN ILDEFONSO

Calle Fuencarral, 57. Madrid.

MARIETA, el restaurante donde Phileas Fogg comería

Fotografía: Cristina y Carmen Cejuela

Después de reservar con 3 semanas de antelación, comemos en Marieta, restaurante situado en el Paseo de la Castellana 44. Cenar es todavía más difícil, no sé si con 4 semanas de antelación conseguiríamos reserva. Como veis en la foto, el restaurante, incluyendo la terraza, estaba completo un soleado sábado a mediodía.

El restaurante me sugiere un Reform Club aligerado y abierto a todos los públicos, con un claro sabor a club de caballeros pero adaptado al siglo XXI. Detalles industriales en los techos, con tubos y paneles para absorber el sonido a la vista, pero combinado con un mobiliario elegante. Sillas y sillones tapizados, muy cómodos, porque las frías sillas de latón industrial, que tanto se llevan ahora, no son muy aptas para las señoras del barrio de Salamanca. Acogedores suelos de madera, toques de leña apilada, baños con azulejos de estilo neoyorkino o guiños a la decoración hindú en algún rincón o en alguna foto de elefantes atravesando idílicos paisajes. Ese toque de Phileas Fogg viajero te persigue en la carta y salvamanteles, impresos con globos aerostáticos, rosas de los vientos y mapas antiguos, que parecen sacados de las guardas de mi viejo libro de “La vuelta al mundo en ochenta días.”

 Me llama la atención el conjunto de lámparas del salón principal. Cuando las vi me recordaron a las espirales de incienso que se suben al techo en los templos budistas como ofrendas, os dejo esta foto tomada en un templo de Hong Kong. Te atrapan la mirada nada más entrar en el restaurante, esa luz cálida y envolvente, que se funde perfectamente con los colores camel y beige de la decoración, una evocación de los colores de salsas y deliciosas cremas.

La presentación de la comida es más relajada, manteles de papel kraft y servilletas de papel reciclado. Cocina internacional y viajada, informal, pero cuidada, servida en tablas y pizarras. Los platos, sencillos y clásicos, una receta de aquí con un toque de allá, estaban bastante logrados.

Eramos tres y tomamos los siguientes platos, acompañado de cervezas y cafés con los postres:

• Berenjena rebozada con miel y hummus. 
• Tostas de bonito, anchoa de Santoña y pimientos del piquillo.
• Marieta’s mini kebabs (2 u.): pan de pita relleno de carne de ternera marinada, lechuga romana, tomate, pepino, salsa de yogur y menta. Dos comensales pidieron el mismo segundo, ambos coincidieron en que estaban muy buenos.
• Best in town: Hamburguesa de carne de ternera, salsa de boletus, queso idiazábal, pimientos del piquillo y piparras. La carne estaba realmente jugosa y el toque de la piparra muy refrescante. Las patatas, de verdad crujientes y ricas, y yo nunca toco las patatas, porque me suelen parecer bultos sospechosos.
• Mousse de yogur, crumble y yema de fresa. Rico y nada dulce.
• Tarta cremosa de queso con galleta. Con una cobertura de mermelada de fresas, con aspecto muy casero, con la fruta casi entera.

El precio muy ajustado. Muy buena la relación calidad-precio, para un restaurante tan bien situado y ambientado. En total, 87 euros, 29 euros por persona.

Volveremos otro día a tomar un gin-tonic, como haría cualquier viajero británico aquejado de crónico paludismo, simplemente por motivos de salud. ¡Nos vemos!

MARIETA

Paseo de la Castellana 44. Madrid

Telf: (+34) 91 57 57 553 / Telf: (+34) 618 332 659 

Email: info@marietamadrid.com 

Horario: De Lunes a Viernes de 11:00 a cierre. Sábados y Domingos de 12:00 a cierre. 

EXPOSICIÓN EFIMERA en la calle Tudescos

Simplemente, paseen y vean.

LA HUERTA DE TUDELA, verduras y algo más

De la mano de Ricardo Gil llega hasta nosotros esta estupenda representación de la huerta de Tudela, donde las verduras son las auténticas protagonistas. El rey de las verduras, como se le conoce, es capaz de transformar en un plato sublime alcachofas, borrajas, cardos, puerros o espárragos. Sus alcachofas de Restaurante 33 están consideradas como uno de los mejores platos de España, así que tomad nota.

El gran éxito de Restaurante 33, en Tudela, y Casa Lac en Zaragoza dio paso a La Huerta de Tudela, en el Barrio de las Letras, Madrid. 

Todos comparten la misma filosofía basada en las verduras y se surten de la misma materia prima, procedente del huerto propio en Tudela, que forma parte fundamental de los restaurantes. 

Y aquí estamos, en este restaurante contemporáneo, elegante, pero sin excesos, y queremos probar cuantos más platos mejor. Tienen varias opciones de menús degustación, y nosotros nos decantamos por el de verduras "short", acompañado con un cava Agustí Torelló.

Abajo las fotos de este menú.

LOS PLATOS:

1. Salmorejo hecho con tomate de Tudela.

2. Milhojas de patata confitada en aceite de codillo de jamón y sus borrajas.

3. Judías blancas con lascas de patatas, tomate asado, cebolla asada, jugo de tomate asado y crema de patata.

4. Penca de acelga rellena de jamón ibérico y veloute de hongos con salsa holandesa en pomada.

5. Pochas de Tudela a la forma tradicional y piparras jóvenes encurtidas.

6. Torrija de vainilla bourbon con helado de vainilla de Madagascar.


Aunque es un menú básicamente de verduras, no es un menú vegetariano, pero el restaurante si dispone de menús vegetarianos 100%. También hay que decir que con este menú no echaréis de menos carnes o pescados pues es de lo más completo y satisfactorio, la calidad es excelente y la elaboración excepcional.

Este menú cuesta 36 euros por persona, acompañado del cava, botella de agua y un café, salió por 99 euros, dos personas.


LA HUERTA DE TUDELA

Calle Prado, 15
28014 Madrid
Tel: + 34 914204418