Planes navideños en el centro de Madrid
Pista de Hielo y Trineos en la Plaza de la Luna
Esta pista de patinaje sobre hielo se instala tradicionalmente durante las Navidades, en la Plaza de Soledad Torres Acosta, o más popularmente conocida, como la Plaza de la Luna.
Horario: de 10h a 22h.
Precio: 5€ la hora, durante la semana, y 7,5€ sábados, domingos, festivos y vísperas. (El precio incluye el alquiler de patines).
Y no te olvides los guantes, porque es obligatorio su uso. Si se te olvidan puedes comprarlos en la taquilla por dos euros.
Además, montan un tobogán gigante para trineos (Precio: 3€ por 15 minutos los días de diario, y 5 euros sábados, domingos, y festivos). Una pista completa para que te tires con el trineo todas las veces que puedas.
Qué tomar por la zona de Callao
Después de la Pista de Hielo, seguro que te apetece tomar algo calentito o merendar. Algunas de las recomendaciones que puedo hacerte por la zona son:- El kiosco "The Moon" situado en la misma plaza, junto a la pista. Chocolate y churros recién hechos. ¿Alguien da más?
- Chocolatería Valor, en La calle Postigo de San Martín. Un poco de cola siempre hay, pero merece la pena probar su famoso chocolate y los tejerinos, una especie de churro, pero en vez de forma de lazo, es solo un palito.
- El Café de La Central de Callao, para tomar un café y salir con un libro bajo el brazo.
- Le Pain Quotidien, para los ecológicos. En Gran Vía 46, a la altura de Callao.
- Maricastaña, para los que les gusta la carrot cake, la de este café está espectacular.
- La Cocina de mi Vecina, para los que les gustan todas las tartas. Calle Corredera alta de san Pablo, 15.
- El Gourmet Experience de El Corte Inglés, eso si te atreves, o consigues subir. En la Plaza del Callao.
- La Mallorquina, en la Puerta del Sol, esquina con la calle Mayor, el café con leche más tradicional de Madrid. ¡Mi favorito! Empuja, que siempre hay sitio al fondo.
- Mamá Framboise, para los que huyen hacia la periferia y se acercan a Alonso Martínez. Una auténtica indulgencia.
- Café Mür, para los que fueron sin niños, y se acaban tomando un “gin cake”.
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