La zona dónde se ubica Alabaster es un poco inhóspita, rodeada de inmensos edificios como Correos o el Museo Naval, y cerca del Prado, una zona que nunca te seduce a la hora de comer o tomar una caña, pero Alabaster bien vale el paseo, y cuando veas las viandas, seguro que comienzas a plantearte una visita.
¿Qué te parece si para empezar te hablo de unas croquetas de cigala (foto 2), cremosas y en ración generosa? Pues como estas… Acompañadas de un ribeiro, Casal de Armán 2012.
La foto 1 es el aperitivo de la casa, viera sobre lecho de alga.
Después os puedo proponer unas humildes sardinas elevadas a pincho de categoría: sardinas ahumadas sobre tosta de queso Arzúa, tomate y cebolleta (foto 3). Su lomo plateado reluce como la mejor joya. ¡Qué buenas!
Y ya entrados en materia, y porque estamos en un gallego, pediremos una merluza de pincho, al vapor con pil-pil de lima limón y espinacas guisadas (foto 4). El pil-pil de lima limón aguantó el tipo y estuvo a la altura de una materia prima excelente.
Mollejas glaseadas con trinchat de patata (foto 5). No las pedí yo, pero me fue imposible dejar de robar bocados a este delicioso plato. Sin duda, una de mis recomendaciones.
Y de postre, y por la cercanía de la Semana Santa, una torrija acompañada de helado (foto 6). Me arrepiento enormemente de todas las calorías ingeridas. Otro día probaremos otra cosa, más gallega y menos religiosa.
Para rematar, cafés acompañados de unos dulces (foto 7), cortesía de Alabaster.
En total, la cuenta para dos personas ascendió a 116 euros, en un restaurante muy orientado a negocios, con una sala elegante y con toque industrial. Además hay una zona de barra y mesas altas, donde se pueden degustar algunos platos de la carta, de un modo más informal.
Resumiendo, un restaurante a tener en cuenta si te apetece un gallego diferente.
Restaurante ALABASTER
Calle de Montalbán, 9
28014 Madrid - España
Tel.: +34 915 12 11 3