El verano ha hecho estragos en nuestra figura y en nuestro bolsillo, y además, el calor que no afloja, no invita a entrar en la cocina.
Por eso recurro a mi "pasta Granger", que es ligera, barata y además no necesitas pasarte más de 15 minutos cocinando.
Esta receta es original de Bill Granger, cocinero australiano con numerosos restaurantes, varios libros publicados y series televisivas dedicadas a su particular forma de entender la cocina.
Yo he adaptado la receta en cantidades para que encaje en mi dieta de 1200 calorías, con pasta dos veces en semana, que además es perfecta para meterla en un tupper y comerla en la oficina.
INGREDIENTES:
- calabacín en tiras (calcular uno pequeño por persona, pues reduce bastante)
- 2-3 ajos laminados
- piel de limón rallada y zumo de medio limón
- atún en aceite de oliva (una lata pequeña por persona)
- pasta normal o integral (45-50 gramos por persona, si estás a dieta)
- aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas aromáticas
- Optativo: queso parmesano recién rallado
- aceitunas negras
1. Poner la pasta a cocer con un poco de sal, siguiendo los tiempos de cocción recomendados por el fabricante.
2. Laminar el calabacín con un pelador, incluida la piel bien lavada. La parte central, con semillas es mejor desecharla para esta receta, pero se puede aprovechar para una crema más tarde.
2. Laminar el calabacín con un pelador, incluida la piel bien lavada. La parte central, con semillas es mejor desecharla para esta receta, pero se puede aprovechar para una crema más tarde.
3. Calentar una sartén y un poco de aceite, saltea el calabacín hasta que suelte parte de su agua y quede cocinado, con 2-3 minutos es suficiente. Reserva el calabacín.
4. Trocea unos ajos y saltea con un poco de aceite, que no se ennegrezcan nunca, y en este aceite saltea la pasta hasta que se impregne del aceite. Añade entonces el calabacín, ralladura de piel de limón, atún, zumo de medio limón, hierbas (frescas o secas), sal y pimienta al gusto.
Yo a esta pasta, cuando no hago dieta, le hecho una generosa ración de queso parmesano, en lascas, o algunas aceitunas negras para decorar, y te queda un plato único completo, y fácil de llevar a la oficina.
Yo a esta pasta, cuando no hago dieta, le hecho una generosa ración de queso parmesano, en lascas, o algunas aceitunas negras para decorar, y te queda un plato único completo, y fácil de llevar a la oficina.
Que buena pinta!!!
ResponderEliminarummmm, de lo más rico
ResponderEliminarSencilla, socorrida y barata!
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