Foto tomada desde el Hotel Le Sirenuse. |
Decía Aristóteles Onassis que si llevas una mujer a la costa de Amalfi y no la seduces es que no eres un hombre para nada.
Dueño de una naviera, y pudiendo elegir entre todo los rincones del mundo, el sabía que este era un buen sitio para echar el ancla, disfrutar y conquistar.
Así llegamos a Positano, uno de esos pueblos hecho para pasear y ser fotografiado, un divo que no tiene nunca un mal plano y que te seduce con cada rincón. Y no sólo tiene encanto, sino una increíble oferta culinaria, y yo que soy muy débil, culinariamente hablando, me he dejado seducir en varias ocasiones como os mostraré en las siguientes entradas.
Os dejo fotos del mítico Positano, de sus vistas y sus calles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario